martes, 14 de octubre de 2014


Medellín, 01/10/14           

CARTA A FELIPE

Hola Felipe hijo amado que siempre estás en nuestro corazón y nuestros pensamientos. Hoy, cuando leas este mensaje estarás disfrutando grandes aventuras con tus amigos, y también estarás viviendo por primera vez bajo tu propia autoridad, lo que implica que en este viaje tu eres el responsable de ti mismo, nadie te está cuidando como lo hacemos mami y papi, nadie estará pendiente de que comas o no comas, de que te asees o no lo hagas, de que guardes o pierdas tus elementos, sólo tú hijo querido podrás hacer de tú vida un camino de dicha y alegría.

Cuando mami y papi hablamos contigo sobre el viaje y decidimos entre los tres que si lo harías supimos que era el final de tu niñez y el principio de tu madurez como preadolescente que en poco tiempo será adolescente. Nunca más volverás a ser un niño, tu niñez ya vive en nuestros recuerdos y en tus recuerdos, de ahora en adelante el joven Felipe que asume su vida con responsabilidad tendrá el deber de cuidar de sí mismo y de respetarse y respetar a los demás, actuando como lo aprendió cuando era niño.      

A nuestro hijo, el joven Felipe Bernal Martínez le deseamos mami y papi un paseo muy alegre y lleno de felicidad, que además de ser la despedida de su niñez, sea la bienvenida a su nueva vida, y por ello lo debes disfrutar al máximo, compartiendo los mejores momentos con tus amigos, siendo ese joven alegre y colaborador destacado, de mirada y sonrisa dulces y encantadoras, dueño de la agradable e inteligente conversación que deleita a todos los que te escuchan, hoy más que todos los días anteriores de tu vida tendrás que mostrar tu respeto por los demás, tu amabilidad en el trato hacia los mayores y hacia tus amigos.

Aprovecha este momento para vivir la responsabilidad que significa ser libre, para vivir las experiencias de compartir con otros y de saber que si respetas te respetan, si amas te aman, y si quieres, consigues los objetivos que te has propuesto.

Como joven que eres vas a compartir momentos maravillosos con tus amigos y tus amigas; estos son los mejores días para ser dulce, caballeroso y tierno con las delicadas y lindas amigas, y paciente, ágil y astuto como el Serpentauro con todo el equipo con el que estás compartiendo.

Felipe, hijo muy amado que siempre estás en nuestro corazón, disfruta este regalo que te hiciste, y te hicimos, vive con alegría cada momento de esta formidable experiencia, y recuerda que te amamos con todas nuestras fuerzas y por eso siempre queremos lo mejor para ti.

Con un gran abrazo y un gran beso a nuestro gran amor, de quien vivimos orgullosísimos como papás: Felipe.

Mami y papi.