Hoy hace 15 años…
Hola Felipe, se nos fue tu
primera infancia, y nos llegó la segunda. Mejor dicho dentro de poco serás un
preadolescente. Uno que ya sabe montar en bicicleta.
Feli,
hoy -16/08/12- mami y papi estamos celebrando nuestros 15 años de casados,
aunque llevamos 18 años caminando juntos. Fueron tres de noviazgo.
Y
desde hace más de 18 años somos tus papás. ¿Sabes por qué el tiempo de papás se
mide así?
Feli,
porque Lic y yo, juntamos nuestros saberes y deseos en una pareja que ya lleva
más de tres lustros de alegrías, emociones, encuentros y vivencias.
Porque
lo soñado, lo anhelado no se alcanza al otro día. Los deseos se planean, no se
dejan al azar. Tu no naciste de cualquier par de papás, nosotros no nos
encontramos un día, y de buenas a primeras, y sin más, sin pensarlo; “Sin
salabín”. Nació Felipe.
Feli:
tu hijo querido, fuiste buscado, anhelado, ¡deseado!
Ahora
mami y papi vivimos nuestra misión de padres en medio de una dedicación cuyo
meridiano eres tú, quien tiene una vida llena de compromisos que nos obligan –a
los tres-, pero, además nos hacen más cercanos, y nos permiten disfrutar más
nuestras vidas.
¿Por
qué tu mamá es mi esposa?
Feli
mijo, porque tu mamá es muy bonita, y al decir bonita también entra la palabra
hermosa en la definición, pero esa no es la principal característica de mami.
Lic
es bonita en su ser. Es esa campanita que nos despierta todos los días y nos
anima a seguir viviendo con energía. Ella se goza la vida, siempre brilla con
luz propia, y nos ha impregnado ese influjo vital que nos destaca, y nos
permite darle gracias a Dios por lo vivido.
Somos
alegres porque mami nos ha enseñado a ser entusiastas. Entonces Feli, vuelvo al
principio. Hoy hace 15 años nos casamos mami y yo.
Feli,
la unión entre un hombre y una mujer como papi y mami, da vida a seres tan
maravillosos como tú, pero, recuerda: es el amor el que nos ha permitido vivir
juntos y felices.
Felicidad
no significa vida sin obstáculos, significa unión y entusiasmo para superarlos
y poder seguir adelante.
Y
amor sin respeto no existe. Mami y papi nos respetamos y por ello estamos
seguros el uno del otro.
Los éxitos en nuestra
empresa familiar: FLA, se deben a que andamos con los pies en la tierra, y
sabemos de que estamos hechos.
Por eso Feli, hijo querido,
te invito a la fiesta de nuestro cumpleaños N° 15, en la cual seguirnos
adelante, siendo protagonistas de nuestros momentos, de nuestras vivencias, y
deseando que cada día, nuestro manifiesto sea la razón, y el ejemplo que te
permita anhelar, algún día en tu vida, tener una mujer que te acompañe, y a
quien acompañar.
Feli, papi y mami estamos al
igual que tú, llegando a otra etapa de la vida, y es maravilloso para nosotros,
y en especial para mí, saber que en mi vejez tendré a una mujer tan linda como
mami a mi lado.
Feli hijo. Hoy mami y yo no
sentimos el tiempo, confesamos que hemos vivido muy felices nuestra vida de
casados.
Con amor le dedicamos a
nuestro hijo nuestros quince.
Mami
y papi
No hay comentarios:
Publicar un comentario